martes, 12 de agosto de 2014

A qué me refiero con "El libro que nunca existió"


Ese libro es... el tuyo, el de ella, el mío... no por eso menos importante, pero quien no se muestra simplemente no existe para el mundo.



Creo que muchos de nosotros hemos deseado escribir un libro alguna vez, seguramente por diferentes motivos, algunos incluso sólo como una idea vaga o siente que seguramente es fácil. He llegado a escuchar que escribirlo es fácil y que alguien lo lea es difícil, pues a mí parecer no es así, en realidad todo el proceso es difícil como todo lo demás que vale la pena en la vida. Las primeras paginas son fáciles pero continuar con la historia (en caso de ser una novela) puede irse transformando en algo que se va quedando en blanco hasta que finalmente no quedan más ideas, y es que no sólo basta con leerse muchos libros, tener una gran imaginación, inteligencia, intelecto. Hace falta creer en ello, volverse loco de ser necesario, dejarse llevar por ese sentimiento embriagados; del que no hay retorno. Pero claro no muchos estamos dispuestos a ello. Entre esas personas me encuentro yo que he intentado escribir un libro desde hace tiempo, pero cuando comienzo a pensar en que me estoy volviendo loco y prefiero mantener la cordura es cuando lo dejo.
 
Tengo el ejemplo también de algunos compañer@s que he conocido y que más o menos piensan que la principal traba a la hora de escribir un librin o con la intención de hacerlo es -la locura- ya que puede llegar a dejarse llevar, sin embargo a pesar de ser algo artístico pues no deja de tener una cierta estructura cierta técnica que el lector puede notar y más aún el especialista bibliófilo. Así que no simplemente se trata de escribir por escribir simplemente lo que vaya saliendo, sino que tenga una cierta congruencia (al menos hasta cierto punto) con la historia que estamos desarrollando.
 
Sé que es molesto que alguien trate de imponer o bien pretenda imponer ciertas reglas a la escritura y más aún cuando se trata de literatura de esparcimiento, así que debo recordar que lo que aquí escribo es una simple opinión de una persona de tantas que se ha interesado por el mundo de la lectura, y también de la escritura alguna vez. Decidí dejar mis intentos por escribir un libro debido a que cuando uno sabe qué es lo que quiere entonces ya por lo menos sabe que va por buen camino aunque no sepa con exactitud dónde se encuentra parado, y bueno lo digo porque yo prefiero leer que escribir (esa inspiración me llego de una película llamada "Oliver Twist", el protagonista es abordado con una pregunta; <<no te gustaría escribir un libro>> a lo que Oliver Twist responde; <<prefiero leer libros>>. Bueno pues de aquí sale algo importante para mí ya que por lo menos sé que siento más interés por explorar el mundo de las letras que por crear uno, ya que son tan amplios y complejos los caminos que no siento deseos de crear uno, pero claro este es un caso particular (el mio) seguramente habrá quien opine muy diferente y hasta le pueda parecer pusilánime esta idea, sin embargo a mi me embelesa.
 
Pero si no completamos algo definitivamente no podemos dejarlo atrás... pero ¿Qué pasara entonces con las cosas que no hagamos y que ya no queramos hacer o bien ya no están a nuestro alcance pues perteneces a otro tiempo? Pues bien sublimarlas, es decir trasformar, utilizar esa energía en otra cosa desviar su cauce hace otro objetivo, y recordemos que el objetivo para que se cumpla resulta ser frio, duro, implacable,  incluso aunque se hable de algo subjetivo. Lo subjetivo autentico en realidad es muy inestable, no por eso quiere decir que sea indomable, pero definitivamente en muchos aspectos de la vida nos puede llegar a truncar si le damos la delantera o bien dejemos que lleve las riendas.
 
A pesar de lo que veamos en internet, ya sea motivacional, errático, negativo, técnico; todo eso, en realidad nosotros mismos somos quienes debemos filtrar esa información y ver qué es lo que en realidad nos sirve, ya que todas las respuestas las mecanizamos en nuestro interior, pero para ello necesitamos información, incluso la información de relleno (que no sabíamos que lo era) podemos ocuparla a nuestro favor para saber que precisamente es la que no necesitamos.

Digo todo esto porque un libro no es algo que sean simplemente una portada, contraportada, solapas, el lomo, el cuerpo del libro, palabras, versos, párrafos, una buena prosa, es en realidad lo que una persona lleva dentro de su mente y está sacando al mundo para que los demás puedan verlo y apreciar esa maravilla (claro también puede ser el caso contrario que termine siendo algo repudiado) pero si quieren mostrar su existencia, plasmar su paso por el mundo, pues en efecto; no es la única forma, pero sí una viable y en la que es recomendable tener un espíritu estoico; lo cual es algo que no se consigue de la noche a la mañana y con poca motivación.

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