El libro literario es el libro por excelencia; no tiene características utilitarias de ningún tipo y, por tanto, es un fin en sí mismo. Su cometido es satisfacer las necesidades culturales del lector, y no debe confundirse con aquellos libros que sólo satisfacen la necesidad de diversión. Como es evidente, el libro literario tiene una producción menor comparada con el libro funcional.
En efecto esa es la definición formal (no sé qué tanto tenga de cierto lo ultimo, sin embargo lo demás es una explicación que parece fundarse en lo racional y en la actualidad).
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