sábado, 16 de agosto de 2014

Crisis de identidad, vacio, adultez, juventud, el ser en la vida.


Esta vez voy a tratar un tema que es más bien un cumulo de varias cosas que regularmente desconciertan. Uno como ser humano atraviesa por diversas etapas, cada quien las transita de diferente forma pero lo cierto es que uno se va trasformando con el pasar del tiempo a pesar de conservar su esencia, una esencia que difícilmente puede ser explicada y termina por convertirse en un verdadero galimatías, es decir en caos, una confusión que podría durar toda la vida.

Hay quienes pasan por una etapa punk, skate, (en una época los emos), hipsters, otakus, geeks, freaks, kidults en fin muchas formas que se dan en la adolescencia y la juventud y que por que no decirlo de forma tardía en la adultez y que nos agregan a un cierto grupo y muchas veces las personas por volverse fanáticas de un determinado sector repudian otro. Siento que esto simplemente deberían de ser los gustos e intereses, lo digo de esa manera porque colocarse una etiqueta es limitarse y esto redunda en que después se tenga una autentica crisis de identidad cuando la vida nos empuja a cambiar. 

Podemos conservar nuestros intereses, pero no por esto dejar de lado nuestras obligaciones en sociedad. Con el tiempo van surgiendo y resurgiendo de las cenizas (pero renovadas) diversas modas o modos de ser que van mutando irremediablemente y que si uno se queda con la nostalgia de ese momento, etapa o época se queda con el síndrome de <<la época de oro>> y comúnmente en la época que es la de hoy muchas veces es llamada <<la era del vacio>> (sí, parecido a lo que nos dice Gilles Lipovetsky en su libro [la era del vacío)  o cosas por el estilo que no nos ayudan a poner en claro qué está pasando (al menos no de una forma que nos de una propuesta que nos otorgue un punto de partida) y por lo tanto resulta complicado encontrarse en un mundo actual tan diversificado.
 
Frecuentemente vemos personas que tienen una actitud infantil o considerada <<extraña>> y son criticados, estos a su vez critican a otros (de manera destructiva) y se vuelve una cadena interminable, peor aún con la era digital con la cual surgen los llamados trolls que no son sino aquellas personas que se sienten mal consigo mismas y buscan tratar de <<desquitarse>> de lo que otras personas les hacer o bien de sus frustraciones de la vida cotidiana.
 
No creo que haya una formula mágica (como el budismo zen, el ejercicio), es decir hay un cumulo de cosas que nos ayudan pero de ninguna manera me parece que sean la panacea (la solución a todo) sino que simplemente son un buen paso para dar inicio. Seria de sobrada cuenta decir que hace falta poner en practica, pero esto (sonara trillado lo sé) es más fácil decir que hacer).
 
Sin embargo como bien diría Jodorowsky "no se puede cambiar el mundo, pero sí empezar a transformarlo" y ese cambio empieza por uno, suena cursi pero no importa cómo suene sino que funcione, ya que pretender que los demás cambien simplemente nos dejara locos ya que el ser humano tiende mucho a idealizar en vez de ver la realidad del mundo que lo rodea y su propia realidad y cómo y en qué medida podría encajar su realidad con la de los demás y qué va a hacer al respecto, puedes ser nada, o algo, yo aconsejo que -algo- seria mejor, al menos es una medida que nos otorga cierto control pero sobre nosotros mismos para empezar a ver las cosas desde otra perspectiva.
 
La pregunta sobre -el ser- es la que vuelve loca al mundo de la filosofía, es algo deseable más nunca alcanzable del todo ya que a la verdad no se puede llegar, sin embargo sí se puede tener una aproximación bastante favorable. Al no encontrar una identidad muchas veces se siente vacío, pero no a la manera que nos muestra el Tao (es decir paz, el nirvana mismo que tanto trabajo cuesta) sino un vacío tétrico, vacuo, fatalista, cómico, sin sentido, absurdo y aberrante por decirlo de algún modo.
 
Pero es en el vació donde podemos movernos, donde las cosas suceden, donde las etiquetas se van, donde se tiene una segunda, tercera, octava oportunidad... donde las posibilidades son infinitas... y sí, en efecto donde nos confunden tantos caminos y por lo tanto resulta tortuoso escoger uno. Sin embargo quitarse la etiqueta ya me parece un buen comienzo y el efecto vacío es; si no hay algo entonces puedo agregar lo que quiera... claro dentro de lo que considero posible a mi manera de ver las cosas y de verme a mi mismo.
 
Veo que se menciona mucho que los jóvenes son el futuro y esto pareciera que indicara que las personas adultas ya no cuentan, simplemente "son el pasado" y esa me parece una idea errónea ya que es una manera que clasificar a las personas dentro de las que todavía tienen esperanzas y sueños y las que simplemente ya llegaron al hartazgo y el fastidio y simplemente existen por que no se atreven a suicidarse y además seria demasiado trabajo matarse y ya no tienen suficiente valentía para hacerlo.
 
El ser humano es breve y por lo tanto considero que debe valorar las diferentes etapas de su vida y lo que más le conviene hacer en cada una de ellas, pero esta decisión es mejor si se toma de manera individual ya que las cosas a la fuerza comúnmente no resultan muy bien, tal vez por un tiempo pero a la larga resultan desastrosas. Si algo nos gusta no hay porque dejarlo, simplemente sublimarlo (dirigirlo hacia otro lado) si no nos es posible continuarlo tal cual, así que no tenemos por que ser radicalistas, podemos modificar un poco las cosas y tratar de adaptarlas para no tener que dejarlas del todo. Ejemplo de esto;
 
  • Una persona quiere mucho a otro, la persona a la que quiere se va, entonces la persona que quiere se queda perdida por el hecho de que se perdió en la otra persona y por lo tanto no se puede encontrar en si misma de ninguna forma. Ahora muchos diría "que va! ya se te va a pasar no seas niñ@ y bienvenido seas a lo brutal de la vida, buajajaja!" y pues eso sólo ocaciona un trauma. Lo mejor seria que la persona desolada vaya a terapia psicológica, haga poemas, canciones, lo platique una y mil veces con sus amigos, se ponga a estudiar algo que le ayude a relajarse (tal vez le relaje la mecatrónica, sí hay casos así) en fin que no se mienta, que sepa decir "me duele, necesito ayuda... NECESITO AYUDARME!!" claro lo digo en esas palabras, pero finalmente si se quiere ser pesimista también puede ayudar por un tiempo (ya que al final el pesimismo se agota y cae por su propio peso así que... atrévete a quejarte y a llorar rodando por el suelo que por lo regular no dura demasiado (claro hay que tomar en cuenta cuando ya la situación de verdad se a salido de toda posibilidad de recuperación).
Bien a lo que voy es que el ser humano no es una sola cosa, sino que es un conjunto de elementos y esos elementos nos van modificando, así que es muy importante lo que uno va consumiendo... y aquí va la relación con los libros; no hace falta ser un booktuber, bibliófilo hardcore o algo por el estilo, simplemente me parece que los libros son aquellos amigos que siempre estarán para darnos un buen consejo o simplemente darnos un "abrazo" o en determinados casos para aventarnos una "cubetada de agua fría". Sin embargo ahí estarán y sin darnos cuenta nos irán transformando ya que aumentan el criterio y nuestras posibilidades de una mejora (a habido casos en los que supuestamente empeoran el caso de alguna persona pero... comúnmente no es el caso, eso sería más que nada porque existe algún mal psiquiátrico) nos pueden llegar a aturdir, y quizá nos dejen un mal sabor, sin embargo encontraremos otros que nos hagan cambiar de opinión y que podamos volver al camino.
 
Y como bien diría Carl Gustav Jung en su teoría de la personalidad jungiana; "la personalidad nunca está cerrada ni estable" (fue una paráfrasis, no recuerdo sus palabras exactas). Así que ya pueden estar tranquilos si se consideran muy cambiantes, porque al final hay algo que se queda, aunque no lo podamos explicar "ahí está". Jóvenes, adultos, niños, gordos, flacos, feos, buena onda, mala onda, chidos, gachos, en fin mejor borrar las etiquetas, todos indudablemente y tal vez ocasionalmente solemos pensar en "esa persona es así o asa"y así piensan de nosotros "vaya que tio más hilarante, me la paso muy bien con él!" pero esos pensamientos están en la mente de cada quien y no resulta muy conveniente que nos atrapen los insultos o los elogios y no sean lo que nos determinen, quizá que revienten en el momento, pero dejarlos en el momento en que surgieron.
 
A manera del Tao como conclusión; "Ve lo útil de lo que no es, y benefíciate de lo que sí es".
 
 
 

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